«MI ÚLTIMO AMIGO». LA MUERTE ES UNA ETAPA INMINENTE, Y NO UN RITUAL TRISTE O ALEGRE

JORGE VILLEGAS HERNÁNDEZ

“NOTICIAS DEL MUNDO” eltiojorge.com

Fotografías y Trailer: SKY MEDIA

Realmente, Cuando se es víctima de una enfermedad «terminal», es muy muy muy difícil tener la seguridad de qué se va o no a morir.

Más bien, se cae en la especulación, la depresión, la esperanza ¡y hasta la derrota anticipada e innecesaria!

Por lo general, la persona que está enferma no quiere morir, aunque también existen honrosas excepciones.

Muchas veces, existen el aburrimiento y el dolor por tratamientos largos y pesados…hasta excesivamente dolorosos.

Puede existir también una soledad o un hartazgo de la vida; este cuestionamiento de que sinceramente ya no hay nada más por hacer.

 

 

Un exitosísimo director de Cine, vive en Brasil en compañía de una esposa qué representa para él la mejor compañía, y un invaluable apoyo.

Ella llegó a su vida en el momento justo, cuando él parecía no encontrar un camino de luz viva para seguir luchando contra esa enfermedad terminal que lo agobia.

Ya pasaron algunos años como pareja, y es entonces qué comienza realmente la historia.

Su cáncer parece haberlo vencido, y él se resiste; sobre todo porque existe una vaga oportunidad de un tratamiento que le pueden aplicar en los Estados Unidos.

Abandonar Brasil no representa gran cosa, puesto que el resto de su «compañía» la conforma un grupo de «incondicionales lambiscones».

Sin embargo, es el lugar que le ha ofrecido la mejor zona de comfort.

 

La muerte la ronda.

La vida de espera.

Los verdaderos efectos están en diferentes escalas de su camino.

Es tiempo de tomar una decisión.

Es tiempo de enfocarse.

Es tiempo de ayudar a que se cumpla la decisión que haya tomado.

En el camino pulula un ser muy determinante, y que representa lo que él ha dado en considerar con el calificativo de «MI ÚLTIMO AMIGO».

 

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