PELÍCULA “DULCE FAMILIA”…¡HASTA EN LAS MEJORES FAMILIAS! ESTRENO 10 DE MAYO
JORGE VILLEGAS HERNÁNDEZ “eltiojorge.com”
FOTOGRAFÍAS: VIDEOCINE
¡Que la familia es la base de la sociedad!
Eso nos han enseñado en Civismo, cuando existía esa materia en las escuelas. También nos lo decían en Historia, y creo que hasta en Biología.
Se dice que la familia era casi el centro del Universo ¡y lo es! ¡Claro que lo es!
La convivencia, la unidad, la identidad, la concordia ¡qué bonito!
Pero ¡ni tanto! La desunión, la hipocrecía, la misma mentira; y problemas, problemas ¡y más problemas!
Dentro de un mundo de matriarcado claro y preciso, corresponde a la hembra mayor (perdón, a la madre), solventar todo tipo de diferencias y problemas. ¡Exactamente! ¡Problemas!
Se supone que su labor es suavizar las relaciones, romper las diferencias, buscar la concordia; y ya si se puede, propiciar algo de cariño…y hasta amor.
Pero ¿qué sucede cuando la mamá es la raíz de los problemas? O así parece.
Ahí es cuando se da por sentado aquel dicho tan popular, un poco bajo de la clase (si se puede referirlo como tal), pero muy acertado: «es cuando la puerca tuerce el rabo».
Vaya que lo tuerce, porque altera todo y todos los medios ambientes que la rodean; cuando ya sus hijas no viven en el nido…y aparentemente lo han abandonado.
» Aparentemente», porque la tarea de ser madre
es eterna.
Bueno, no para todas las mamás.
Es difícil de imaginar cómo podrá ser la conformación de una familia integrada por cinco mujeres, pertenecientes a tres generaciones diferentes.
Una mamá/abuela, cuya profesión de otrora gran actriz, le niega toda posibilidad de aceptar el paso del tiempo.
Tres hijas iguales y diferentes.
Tres hijas que han tomado diferentes caminos, pero sin alejarse de la “gran mamma”.
Tres hijas que sustentan su vida en mecanismos diferentes ¡muy diferentes! para ser aceptadas por su mamá.
La cereza del pastel. Una nieta casi llegada a la mayoría de edad, y con un sobrepeso terrible; lo que la hace diferente a su propia madre y a una de las tías quien a su vez es especialista en reducción de peso. Con la otra tía la lleva bastante bien, o aparentemente bien. Tal vez porque también es un poco víctima del sobrepeso…aunque sin llegar a esos dimensiones.
Esta es una mujer aparentemente realizada; o más bien, perfectamente realizada. Empresaria de una panadería exitosa, con una pareja que la ama demasiado, y que también es correspondido por ella.
Y la corona de la felicidad le llega cuando, después de un buen tiempo de vivir juntos, él le propone matrimonio.
Todo iba perfecto, porque ahora requiere de algo mucho más importante que su propia estabilidad.
Algo que surge de una inquietud o inconformidad, que ha venido incubando por muchos años.
¿Necesita de su familia?
¿Puede recurrir a su familia?
¿Debe recargarse en su familia?
¿Puede confiar en su mamá?
Lo primero que tiene que hacer es investigar si realmente ésta es una «Dulce Familia».
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