«1917» EL RINCÓN HUMANO DE UNA CONFRONTACIÓN SUMAMENTE SANGRIENTA. GARANTÍA CINÉPOLIS
JORGE VILLEGAS HERNÁNDEZ
“NOTICIAS DEL MUNDO”
fotografías y trailer: UNIVERSAL PICTURES
«1917». Un año que marcaba el destino de la primera parte de la gran guerra ¡La más cruel, despiadada, y de muchos y muchos años!
El siglo 20 se marcó profundamente por lo que se han dado en llamar las dos guerras mundiales.
Dos grandes confrontaciones, que para muchos especialistas, y quienes vivieron al menos la segunda, fueron una sola.
Alemania, encabezando uno de los ejes.
Inglaterra, el otro.
Y, desde luego, el oportunismo de Estados Unidos para «repartir el pastel».
Una Europa devastada por la crueldad del enfrentamiento armado; quién apenas llevaba dos décadas de reconstrucción de las conciencias, cuándo se revivió el conflicto, sumando otra gran potencia bélica, ahora del Oriente: Japón.
Pero esa es lechuga de otra ensalada
Es el primer gran enfrentamiento en la segunda década del siglo 20, donde la masacre directa de hombre a hombre, hizo del dolor físico y moral una firme piedra angular que sacudió conciencias.
Conciencias y rencores ¡Que no lograron de apagarse nunca, sino hasta el reinicio de la confrontación, a finales de los años 30!
No fue un nuevo fuego, sino el constante avivar de una flama que nunca se apagó…y para muchos sigue viva en este siglo 21.
https://www.youtube.com/watch?v=YrbdN5zaouU
«1917». El dolor estaba en su apogeo, y solamente el amor en muchas dimensiones, colores y formas. Se trataba de mantener vivas las esperanzas de uno y otro lado.
Una guerra de trincheras, de sangre y de soledades muchas; marcaba los días perdidos de sus actores.
Toca a dos de ellos, de uno de los frentes ingleses en Francia, enfrentar una misión que pareciera inmensamente peligrosa y casi imposible.
Una misión que, sin embargo, es determinante que se salga airoso en ese mismo momento que se está viviendo.
Dos hombres, dos valerosas personas, dos románticos de la vida y de su deber; se encaminan a una ruta oscura y tortuosa.
Lo menos que saben que pueden encontrar en su camino, es la muerte y la desolación esparcidas.
Se acerca el fin, y el resultado puede beneficiar todavía a cualquiera, en ese momento.
En ese momento de conciencias rotas.
En ese momento de lucha con el propio ser.
En ese momento de pasión infinita por cumplir con el deber ¡y mucho más!
En el momento que se vive en «1917»
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